Kannemann fue clarito: San Lorenzo no puede desperdiciar la oportunidad de ganarle a Boca y superarlo en la tabla. El central devenido en lateral también admitió que cambió el panorama sin Riquelme ni Gago: "No puedo mentir, mejor que no estén".

No sólo es una nueva edición de uno de los clásicos más picantes del fútbol argentino. El duelo que protagonizarán San Lorenzo y Boca el domingo en el Nuevo Gasómetro inclinará la balanza hacia un lado u otro. Si alguno logra vencer, cosechará tres puntos determinantes: el local pasaría arriba, o el visitante se alejaría en la tabla (los separa sólo un punto). Walter Kannemann es consciente de que su equipo no puede desperdiciar semejante oportunidad, y así lo manifestó este viernes.
"Si no tomamos el tren, sería un milagro que vuelva a pasar", aseguró el central, que volverá a ser lateral izquierdo este fin de semana en el 11 de Pizzi. "Estamos con muchas ganas porque es una final. Sabemos que tenemos que ganar para seguir peleando arriba. Lo de la paternidad obviamente se vive, son clásicos. Hay una historia con Boca, cuando entrás ves toda la gente y al rival, es una motivación", agregó, en charla con La Red.
Sincero, admitió cómo cambió el panorama al enterarse por amigos que no jugarán Riquelme ni Gago: "Son dos grandes jugadores y aportan mucho, aunque Boca también tiene otros muy buenos y con las mismas ganas. Pero por los nombres y el peso que tienen es mejor que no estén, no puedo mentir".
El jugador, que se ganó al hincha por la garra que demostró en el actual torneo, marcó sobre el final:"Son partidos que se juegan con garra, actitud, hay que ser inteligente, no te podés pasar de revoluciones . Y a un alto nivel de concentración. No podés fallar".
Olé

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