El Sumo Pontífice pidió que le acerquen algunos objetos personales, entre los que se destacan tres de San Lorenzo como un pedazo de historia del viejo estadio, la camiseta y una foto del Wembley Porteño.

Hoy es de todos los fieles y a ellos se debe, con la humildad y austeridad que pregonó en estas últimas 36 horas. Pero su corazón sigue en Boedo. Por ello, mientras se acomoda a la nueva vida que le dedicará a Dios en el Vaticano, Francisco pidió que le acerquen a Roma varios objetos personales.

El que más se destaca es un pedazo de tablón del viejo Gasómetro de avenida La Plata, que tenía con orgullo en Buenos Aires. Ahora, el actual Papa, pidió que le traigan ese tesoro que sirvió para convertir a la hinchada del Ciclón en "Escuela de Tablones", dado que la parcialidad azulgrana es reconocida como la más creativa y original.

Además, otras pertenencias "cuervas" que viajarán al Vaticanos erá la camiseta y una foto del estadio de avenida La Plata, al que San Lorenzo busca recuperar. Francisco se hizo del Ciclón por su padre, quien fue jugador de básquetbol en el club. Ahí nació su amor por la azulgrana, que ahora la lucirá orgulloso en la Plaza San Pedro o la Capilla Sixtina.

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